En medio de la reapertura gradual comercial de Barranquilla, el turno ahora fue para los vendedores informales del Centro de Barranquilla, quienes comenzaron a reactivar sus actividades comerciales, de manera escalonada, según su pico y cédula, y atendiendo los protocolos de bioseguridad.
La secretaria de Control Urbano y Espacio Público, Lizette Bermejo, dijo que “cada vendedor contará con antibacterial, alcohol, tapabocas, y en puntos estratégicos tendrán un lavamanos portátil donde se desinfectarán manos de manera periódica”, y agregó que “con estas medidas se espera que tanto visitantes como vendedores sean aún más precavidos con el autocuidado, pues habrá más afluencia de público en el Centro y queremos mantener un buen comportamiento y conciencia ciudadana ante el riesgo de contagio”.
Desde este miércoles 12 de agosto se adelantan acciones de pedagogía y demarcación en los puestos, y a partir de la próxima semana se espera que todos los vendedores informales puedan reabrir, según su pico y cédula y cumpliendo los protocolos de bioseguridad.