ESPECIAL | Las pruebas que hunden al pistolero de Los Olivos

Un silencio sepulcral que solo rompió para decir ‘no acepto los cargos’, mantuvo Jesús Alberto Floriano Sánchez, de 25 años, acusado de ser el pistolero que cometió el atentado del miércoles pasado en el parque del barrio Los Olivos.

Este hecho dejó un muerto y dos personas heridas, incluyendo a su ‘objetivo’ Raúl Onasis Bornacelly González, alias ‘Raúl Cabezón’, miembro de la banda delincuencial los Papalópez. Obviamente Jesús Alberto está en todo su derecho de declararse inocente, pero la evidencia que tiene la Fiscalía en su contra es contundente y muy fuerte a la hora de ir a un juicio.

Una que salta de bulto es que durante las audiencias el imputado vestía una camiseta idéntica a la que luce el autor del atentado, como muestran los videos de las cámaras de seguridad. De hecho la primera evidencia del ente acusador son las grabaciones de dos cámaras de seguridad del sector que muestran paso a paso como ocurrió el atentado: el ataque empezó a las 7:42 de la mañana de este miércoles 29 de agosto, cuando un grupo de hombres estaba sentado en una esquina charlando.

Las imágenes muestran a Jesús Alberto como parrillero de una motocicleta de color negro. El conductor pasa frente al grupo, ‘marca’ al objetivo y se estaciona detrás del este. Inmediatamente Jesús Alberto se baja pistola en manos y le empieza a disparar a ‘Raúl Cabezón’, un curtido delincuente que hace dos meses había salido de la cárcel, y actualmente se dedicaba a vender verduras en un pequeño puesto situado en la esquina donde lo balearon.

[VER: VIDEO | Balacera deja un muerto y tres heridos ]

Investigadores judiciales señalaron que el puesto de verduras sería la facha da que Raúl Onasis montó para controlar la venta de droga al menudeo en el barrio. El ‘Cabezón’ como también le dicen, es la mano derecha de Franklin Malembe, uno de los jefes máximos de la banda, actualmente preso por homicidio.

En el video se ve como Jesús Alberto le pega cuatro tiros al ‘Cabezón’ y trata de subirse en la moto para escapar, pero regresa a rematar a su objetivo. Esto fue su perdición, ya que le terminó disparando en el estómago al mototaxista Nairen Reyes Navarro, quien quedó en medio del atentado y las piernas no le dieron para correr del miedo. El pistolero también impactó a Deisy Julieth De la Hoz Gutiérrez, de 50 años, un ama de casa que estaba en su casa, preparándose para empezar las labores domésticas.

Nairen Reyes murió posteriormente por el disparo, mientras que Deisy Julieth sobrevivió. “En el video se ve como el sicario se devuelve a rematar la víctima, lo hace porque se da cuenta que no le pudo pegar ningún tiro mortal, y porque sabe que si falla fácilmente la misma gente que lo contrató lo puede matar por negligente”, afirmó un investigador.

La segunda prueba que tiene la Fiscalía es el arma con la que se cometió el atentado, una pistola Sig Sauer, calibre 9 milímetros, igualita a la que usa la Policía Nacional, con la diferencia de que esta es niquelada. El reporte del patrullero del CAI que se enfrentó a tiros con los pistoleros señala que hizo dos disparos y alcanzó a impactar en la pierna izquierda al parrillero, el mismo que disparó contra las víctimas.

El uniformado señaló que el parrillero herido se subió en la moto pero se tiró a las pocas cuadras, y empezó a correr cojeando mientras el conductor de la moto se fue por el rumbo opuesto. Al llegar a la carrera 16 con calle 112, le dieron alcance y lo capturaron.

Es entonces cuando uno de los patrulleros que participó en la persecución observó como Jesús Alberto dejó caer el arma que portaba, la pistola Sig Sauer, calibre 9 milímetros, niquelada, que al ser sometida a pruebas balísticas se determinó que fue la usada en el atentado. Por eso en la foto de la captura de Jesús Alberto tiene las manos cubiertas por bolsas plásticas de color blanco, para realizarles las pruebas correspondientes en Medicina Legal.

Los testimonios de tres policías es la tercera prueba que tiene la Fiscalía, ya que el patrullero del CAI reconoce a Jesús Alberto como el hombre que cometió el atentado y los dos agentes que realizaron la persecución de la mota como la persona con quien se enfrentaron a tiros.La información que maneja la Fiscalía indica que a Jesús Alberto le pagaron $5 millones por el atentado.

Lo habrían recogido a las 6:30 de la mañana en el boulevard del barrio Simón Bolívar, y lo llevaron por toda la Circunvalar hasta el barrio la Pradera, donde le entregaron la pistola. También se pudo establecer que el capturado vive en la carrera 11 con calle 16, barrio Rebolo.

A la única persona que llamó cuando lo detuvieron fue a su mamá. Jesús Alberto Floriano Sánchez, soltero y con estudios hasta 9o. de bachillerato, enfrenta cargos por homicidio agravado, tentativa de homicidio, porte ilegal de armas, delitos que tienen una pena de hasta 50 años de cárcel.

GUERRA POR MICROTRÁFICO

La versión de un líder de Los Olivos, quien salió del barrio por amenazas de muerte, señala que el parque del barrio se ha transformado en el corazón de la venta de droga. El negocio se mueve sobre todo durante la tarde y la noche, y ha tenido varios ‘dueños’.

“Los últimos que se metieron a sangre y fuero fueron los Papalópez. Por eso es que a principios de año hubo en una cantidad de muertos en Los Olivos, porque los miembros de esa banda llegaron al barrio y mataron a todos los ‘jíbaros’ que se negaron a trabajar para ellos”, explicó la fuente.

Por denunciar este hecho ante las autoridades el líder consultado tuvo que irse de Los Olivos y actualmente vive en otra ciudad. Su testimonio lo rindió vía telefónica en llamada a nuestra redacción.

Agregó que al parecer los ‘jibaros’ que sobrevivieron a la purga de los Papalópez se recuperaron, buscaron nuevas alianzas y para dar una muestra de que “van con todo y no comen de nada”ordenaron el asesinato del ‘Cabezón’, sin importarles que tuviera su puesto de verduras en todo el junto al CAI del barrio.