¡Fue a cobrar un arriendo y le pagaron con una puñalada!
El hecho de intolerancia ocurrió en Riohacha. El victimario es menor de edad.
La intolerancia volvió a cobrar una vida en Riohacha y esta vez fue en una zona de la periferia, donde dos hombres se trenzaron a golpes tras discutir por el pago de un canon de arriendo, en el que el deudor argumentaba la imposibilidad de pagar en el momento y el ahora víctima, supuestamente, lo amenazó con sacarlo del inmueble.
Hasta ese momento, cuando eran aproximadamente las 12:30 de la tarde de este domingo, lo que había eran dos hombres, quienes al no poder solucionar las diferencias por el diálogo, decidieron hacerlo por la vía violenta y a punta de golpes, pero en el escenario hizo aparición otro protagonista que actuó sin antes reflexionar sobre la consecuencia de su acto.
Se trató del hijo del inquilino, un joven de 14 años, quien, al parecer, vio en peligro la vida de su progenitor y se armó de un cuchillo que encontró en la cocina y corrió hasta donde estaban los dos hombres forcejeando en el suelo y dándose golpes.
Cuando el joven, cuya identidad se reserva por razones de ley, llegó al lugar, vio que quien estaba arriba en la lucha era el hombre que había llegado a cobrar. Acto seguido se abalanzó contra la humanidad del hombre que agredía a su padre y le propinó una puñalada a un lado del omoplato derecho, con lo cual acabó la pelea y, minutos posteriores, la vida del cobrador.
La víctima fue identificada como Johan Manuel Jiménez Rodríguez, quien contaba con 38 años, oriundo de Venezuela, lo mismo que los victimarios y estaba radicado en Riohacha desde hacía varios años.
De Jiménez Rodríguez se conoció que era conocido con el apodo de ‘el Mono’ y en muchas ocasiones se dedicaba al oficio de cobradiario.
El sitio donde se produjo la agresión es un inmueble habilitado por el propietario para tener varios cuartos que son destinados al arriendo, y en los últimos tiempos la gran mayoría de clientes son extranjeros.
El hombre asesinado solo estaba haciendo la diligencia de cobro donde su compatriota, pero no lograron ponerse de acuerdo sobre unas inversiones que el inquilino había hecho al lugar y, al pretender lanzarlo del sitio, se produjo la confrontación que terminó en tragedia. Tanto el joven que produjo la herida que ocasionó la muerte de Jiménez, como el padre, apenas tuvieron dimensión de la tragedia desaparecieron de la zona y ahora son buscados afanosamente en la zona de frontera y en toda Riohacha.