Ganadero secuestrado se fugó de sus captores
Estuvo 12 días privado de la libertad por delincuentes comunes, según el Ejército.
Carlos Restrepo Nader explicó a las autoridades que aprovechó las horas de la noche y la oscuridad en la zona donde lo mantenían secuestrado para fugarse de sus captores.
El ganadero y comerciante barranquillero estuvo 12 días privado de la libertad por sujetos armados que llegaron hasta su finca en Pailitas (sur del Cesar) y se lo llevaron bajo amenazas en una motocicleta de propiedad de la víctima.
Restrepo Nader dijo que durante el tiempo secuestrado lo mantuvieron oculto en un sitio desconocido y que los delincuentes siempre se identificado como miembros de la guerrilla del Epl, exigiéndole dinero por su liberación.
“Fue la Policía y el Ejército los que me ayudaron con su trabajo y apoyo. Dándole gracias a Dios y a todos”, expresó Carlos Restrepo.
Por otro lado, el Ejército informó que quienes tenían al ganadero secuestrado serían delincuentes comunes. “Logro la noche anterior volársele a los captores. Un civil de la región nos avisó y conjuntamente con la Policía llegamos al sitio donde estaba, en una zona veredal en el corregimiento de Costilla en Pelaya (Cesar)”, manifestó el coronel Julio César Trujillo, jefe de Estado Mayor y segundo comandante de la Décima Brigada encargado.
Según la Policía, cuatro hombres que portaban pistolas llegaron a la estancia el pasado 29 de mayo y preguntaron por Carlos Restrepo, pero este se encontraba realizando labores de fumigación en los cultivos. Los delincuentes encerraron a la esposa e hijos del ganadero en una habitación de la casa junto al mayordomo del lugar.
Restrepo Nader regresó minutos después a la finca donde fue sometido por los secuestradores quienes se lo llevaron.
La sombra del secuestro
Este año han ocurrido varios casos de secuestros de ganaderos en el Cesar, prendiendo las alarmas del gremio y las autoridades frente a un flagelo que prácticamente había desaparecido en este territorio.
Horas antes del secuestro de Carlos Restrepo también sucedió el rapto del agricultor Efraín Benavides Uribe, de 37 años, en zona rural de Pelaya, en momentos en que se movilizaba en una camioneta de su propiedad y fue interceptado por siete desconocidos que portaban armas de fuego de corto y largo alcance, y bajo amenazas de muerte lo condujeron a la zona montañosa y hasta la fecha se desconoce su paradero.
El 10 de enero de este año fue secuestrada la ganadera Ana Sofía Vargas, de 70 años, cuando visitaba una finca de su propiedad en el corregimiento La Vega, en jurisdicción del municipio de Chimichagua (Cesar). La liberación se produjo este domingo dos meses después en Teorama (Norte de Santander), donde fueron capturados cuatro presuntos delincuentes que tenían en su poder a la víctima, además se les incautó armamento.
El 20 de ese mismo mes fue plagiado el ganadero Juan Felipe Ustáriz, en su finca en la vereda Camperucho, jurisdicción de Valledupar, siendo encontrado después calcinado al interior de su vehículo; mientras que en febrero, encapuchados armados secuestraron al ganadero Fabio Vasco cuando visitaba la finca Las Marías, de su propiedad, en el corregimiento de Arjona, jurisdicción del municipio de Astrea (Cesar).
Los delincuentes ingresaron al predio, procediendo a amarrar al trabajador y al hacendado, a quien poco después se llevaron bajo amenazas en su propio vehículo. Horas más tarde fue rescatado por la Policía y el Ejército.
