¿Qué Pasa?

Las últimas cinco horas de John Winkel en Barranquilla

El cuerpo sin vida del estadounidense será repatriado a su natal Milwaukee.

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Apenas cinco horas en un hotel fueron suficientes para desatar el drama que hoy sufre la familia Winkel Barraza en Barranquilla.

De acuerdo con fuentes cercanas al caso, la serie de hechos que terminaron en la muerte prematura de John Winkel Zachary comenzaron a las 9:00 de la noche del domingo 15 de septiembre, hora en la que el filósofo norteamericano de 31 años se registró solo como huésped por una noche en el hotel Windsor, ubicado en la ubicado en la calle 84 No. 46-07 del barrio Altos de San Vicente de la capital atlanticense.

Las últimas horas

Tras cancelar alrededor de 160 mil pesos, Winkel, natural Milwaukee (Wisconsin, EEUU) y residente en Barranquilla, subió al tercer piso de edificio y se instaló en la habitación 304, pasando como un huésped común y sin despertar sospechas de que esa misma noche habría de alterar por completo la tranquilidad del hotel.

De manera extraoficial, una fuente informó que un par de horas más tarde, habría llegado al hotel una mujer de nacionalidad venezolana pidiendo subir a la habitación de Winkel como acompañante. Dicha solicitud habría sido negada por la administración debido a que la mujer no tenía los documentos de identificación necesarios para entrar y, por seguridad, el acceso le fue negado.

A eso de la 1:20 de la mañana, una segunda mujer llegaría al Windsor solicitando visitar al estadounidense. En esta ocasión, el acceso le habría sido permitido debido a que presentó todos sus documentos de extranjería.

Minutos más tarde, la acompañante, con una edad de entre 30 y 35 años, habría bajado del tercer piso al lobby del hotel en evidente estado de preocupación y solicitando ayuda del cuerpo de seguridad para socorrer a John Winkel, quien aparentemente estaría alterado y agresivo.

De manera casi inmediata, miembros del cuerpo de seguridad del Windsor, en cumplimiento de los protocolos del hotel, solicitaron los servicios médicos de AMI y una unidad de auxilio llegó al lugar para atender al norteamericano.

Según relata la fuente, los enfermeros de AMI partieron del hotel dejando al hombre estable y, aparentemente, tranquilo. Sin embargo, un segundo periodo de euforia o alteración le habría sobrevenido minutos más tarde, por lo que los trabajadores del lugar dieron aviso a la patrulla de Policía del cuadrante.

Dos uniformados llegaron al lugar y, posteriormente, habrían requerido el apoyo de dos patrulleros más, pues Winkel se habría escapado del cuidado de los policías y ahora, semidesnudo, corría por los pasillos del hotel.

En la búsqueda del sujeto, los policías solicitaron la presencia de otra patrulla y los seis uniformados unían esfuerzos en localizar al extraño huésped del Windsor.

Tras recorrer parte del edificio, los patrulleros llegaron a la terraza del hotel donde continuaron la búsqueda, esta vez con linternas debido a la oscuridad de la madrugada del lunes. En esas los policías hacen un terrible descubrimiento: Jonh Winkel Zachary había caído desde el piso siete y ahora estaba tendido en el suelo y en graves condiciones.

De inmediato, seguridad del hotel llamó a los bomberos y paramédicos que socorrieron a Winkel, que aún tenía signos vitales, y lo trasladaron a la clínica Reina Catalina, donde falleció 15 minutos más tarde, mientras recibía atención médica.

Esposa e hijos en Barranquilla

De John Winkel Zachary se conoció que habría llegado a la ciudad hace aproximadamente dos años y en la ciudad residía junto con su esposa, la barranquillera Margarita Barraza y sus dos hijos pequeños.

La esposa de Winkel es hija de Helís Barraza, rector de la Corporación Universitaria Reformada, institución en la que el fallecido se desempeñó como colaborador del Instituto de Idiomas en el año 2017, sin tener vínculo laboral directo.

Se conoció que en 2018 Winkel Zachary estuvo trabajando con el Colegio Americano de Barranquilla durante un mes como parte de una pasantía en el Departamento de Inglés.

La familia de Winkel contó con el acompañamiento de la Policía de Turismo y ayer en la tarde recibieron el cuerpo del fallecido que será velado hoy en Jardines de la Eternidad.

“Lamentamos el accidente”

El gerente del hotel Windsor, Patrice Renaud, habló con este medio y aseguró que lamenta profundamente el fallecimiento del norteamericano en lo que para él habría sido un terrible accidente.

“Es una tristeza total. Nadie está preparado para algo como esto, pero los protocolos que tenemos aquí funcionaron bien, afortunadamente, y pudimos socorrerlo.

Explicó que por ser un hotel de mercado corporativo, no les fue extraño que el estadounidense llegara solo y por una estadía corta, pues, incluso, el 15 % de su mercado es norteamericano.

“Estábamos en una situación completamente normal y cuando empieza a modificarse el comportamiento de la persona actuamos y abrimos todos los protocolos de seguridad que debíamos implementar”, dijo Renaud.

Asimismo, aclaró que no habían ofrecido declaraciones en la mañana inmediatamente posterior a los hechos pues aún no tenían elementos contundentes y no querían intervenir con el desarrollo de la investigación por parte de los organismos judiciales.

Por otro lado, afirmó que para él, la muerte de Winkel habría sido producto de una caída accidental pues el cuerpo había caído sobre un costado, lo cual podría indicar que no fue voluntario.

¿Suicidio?

Un fiscal de la Seccional Atlántico de la Fiscalía General de la Nación manifestó este martes que, de momento, la muerte del filósofo John Winkel Zachary, oriundo de Milwaukee, Wisconsin, EEUU, estaría relacionada con un suicidio.

El investigador, consultado por este medio, manifestó que todo apunta a ese escenario debido a la forma cómo se les escapó Winkel a los paramédicos que lo atendían en el hotel Windsor.

Por: Camila Luque Rozo