La tarde del domingo fue una de esas tantas de los últimos dos meses para Pedro Antonio Barrera Angarita, un veterano mecánico automotriz, de 59 años. Estresado por no conseguir trabajo, decidió salir a caminar desde su casa en el barrio Los Robles.
Esta vez se dirigió a la residencia de un compadre y amigo cercano domiciliado en la Ciudadela 20 de Julio. Allí compartió con este toda la tarde y parte de la noche, cuando decidió regresar. Pero el destino le tenía preparada una mala jugada, y cuando pretendía atravesar la vía Circunvalar a la altura de la calle 49, en el barrio 7 de Abril, resultó arrollado por un taxi.
Barrera recibió un impacto tan brutal que murió en el lugar del accidente. Sufrió trauma craneoencefálico severo. El hecho ocurrió a las 9:30 de la noche.
No aparece el taxista
Según el reporte inicial de la Policía de Tránsito, el mecánico fue embestido por un taxi de placas TZK-934. El conductor de dicho vehículo escapó y hasta el cierre de esta edición no había aparecido. “Solo pedimos que se haga justicia, que el conductor aparezca y diga qué pasó, por qué escapó”, clamó Javier Barrera, de 31 años, el mayor de los tres hijos de la víctima.
“Mi papá era mecánico, pero desde que vinimos de Bogotá (hace dos meses) estaba sin trabajo, y para quitarse el estrés de no hacer nada salía a caminar”, agregó Javier.
Era natural de Luruaco
Pedro Antonio Barrera Angarita nació en Luruaco, sur del Atlántico, y durante su vida adulta se dedicó a la mecánica automotriz. Tuvo tres hijos, un varón y dos mujeres. “
Hace varios años nos fuimos a vivir a Bogotá, pero hace dos meses decidimos volver a Barranquilla. Mi papá convivía conmigo, mi esposa y mis hijos, en la carrera 23 con calle 79, Los Robles”, explicó también Javier Barrera. Esos últimos 60 días en la vida de Pedro giraron en torno a salir de su casa a caminar para buscar empleo o simplemente desestresarse. “Era una gran persona, alegre y amigable”, finalizó el hijo.