Reportaje argentino revela cómo operan delincuentes colombianos en Buenos Aires

Nahuel Gallotta, periodista del Clarín, habla con Santiago -nombre cambiado por seguridad en el reportaje-, uno de los cientos de colombianos detenidos por robo en Buenos Aires.

“Tiene más de cuarenta años y es del sur de Bogotá, Colombia. Durante el encuentro, ofrece café de su tierra, que saca de una bolsa blanca de supermercado, y canela. Más tarde revelará que es un experto en la nueva modalidad que practican aquí sus compatriotas: “El bujiazo”, narra el periodista en el reportaje.

Allí el ladrón cuenta como los delincuentes saltan de delito en delito dependiendo de lo peligroso o “caliente que esté” para evadir a las autoridades. Uno de los primeros en los que actuó Santiago fue el robo de apartamentos, inmediatamente después llegó al ‘pinche’ – desinflan una de las llantas del carro que marcaron para luego robarle paquetes sin lastimar a los conductores-

Luego de que un grupo de nacionales intentara robar al fiscal federal Carlos Stornell, muchos de los ladrones volvieron a ser apartamentos y otros, como Santiago, incursionaron en el ‘bujiazo’, cuenta Gallotta en el informe.

“Ellos marcan a víctimas que salen de financieras y bancos de la zona del centro y los siguen. Cuando se alejan les rompen un vidrio y les quitan maletines o mochilas. El cambio se ha notado mucho: antes se denunciaban casos de ‘pincha ruedas’ y ahora, de ‘rompe vidrios’”, le cuenta la policía de la ciudad al periodista.

Dentro de la historia se destaca que Buenos Aires al principio solo era una mera escala para los ladrones colombianos, pero luego se dieron cuenta que era muy rentable robar en la capital Argentina, por lo que decidieron mudarse con todo y familia. También resalta que la “corrupción policial” facilita la proliferación de estas modalidades de robo.

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