Los sueños de José Gregorio Ferrer Jurado de alcanzar un mejor futuro para sus dos pequeños hijos y su esposa fueron truncados por una puñalada en el cuello que le quitó la vida.
El joven de 27 años, oriundo de Maracaibo, capital del estado Zulia (Venezuela), llegó hace cuatro meses a Barranquilla a trabajar en lo que le saliera en las calles de la capital del Atlántico.
El pasado sábado, a las 11:30 de la noche, Ferrer Jurado, conocido entre sus allegados como ‘Chiquito’, sostuvo una pelea en la carrera 32 con calle 33, barrio San Roque, con un paisano suyo por un plato de comida de tres mil pesos.
Isabel Zambrano, esposa de la víctima, precisó vía telefónica desde Medellín, donde se encuentra desde hace varios días en plan de trabajo, que lo poco que sabe sobre el homicidio de su marido es que este discutió con otro muchacho venezolano porque le estaban cobrando una comida.
“A Ferrer Jurado le fiaron una comida y el que lo mató había servido de codeudor. El tipo le reclamó porque no había pagado los tres mil pesos, y por eso discutieron. En medio de la pelea el sujeto le dio una puñalada en el cuello y luego huyó”, dijo una fuente policial.
Gravemente herido el joven extranjero fue llevado a la emergencia del Hospital General de Barranquilla, donde lograron estabilizarlo, pero se complicó debido a la gravedad de la herida y murió a las 11:20 de la mañana de este martes en el referido centro asistencial.
La víctima se ganaba la vida vendiendo agua y dulces en las calles del Centro de la ciudad. “Como estaba en plan de rebusque se ganaba los pesos para enviarle a su familia en lo que le saliera. Era un pelao tranquilo. La necesidad y el hambre lo llevó a fiar esa comida y fíjese, por eso lo mataron”, dijo un allegado en las afueras del Hospital Barranquilla. La Policía está tras la pista del homicida, quien está plenamente identificado. Al parecer huyó hacia su país natal.