¿Qué Pasa?

¡Robos por aquí, robos por allá!

En las últimas horas se registraron tres hurtos en Barranquilla. Uno de ellos fue el de una joyería en el norte.

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A las 9:00 de la mañana del domingo les avisaron que su joyería había sido saqueada. Carliana Cepeda y René Rivero son los propietarios del local comercial de razón social Joyería La Cepeda, ubicado en el norte de la ciudad, que fue robado.

El hecho se suma a la ola de hurtos que se vienen presentando en lo que va del mes de agosto en la capital del Atlántico.

Los afectados hicieron público el hecho a través de sus redes sociales la mañana de este lunes.

“Fuimos víctimas de un asalto a nuestra tienda. Se llevaron nuestras joyas y muchas de nuestras piezas, la mayoría de nuestro inventario se lo llevaron”, dijeron en un video.

Tras conocer el caso, AL DÍA se trasladó hasta el lugar en el que los propietarios contaron los detalles que han permitido construir una hipótesis de cómo ocurrió el robo.

“Yo le comenté a los policías que la semana pasada vi a unos tipos cortando el árbol que queda en la parte de atrás y que eso me pareció muy raro porque ahí no vive nadie. Esos sujetos miraban mucho hacia acá, hacia el local”, dijo Cepeda.

La hipótesis que manejan las autoridades es que la persona ingresó por la parte trasera del sitio, desconectó el cableado eléctrico y se saltó la concertina de púas.

Al parecer, se trató de un solo ladrón, el mismo que luego de inspeccionar la zona partió uno de los vidrios de la puerta del lugar e ingresó para saquear.

“Nosotros tenemos aproximadamente seis meses aquí y ni siquiera habíamos terminado de adecuarnos. Él sujeto que entró agarró muchas prendas, el computador y huyó”, dijo la mujer.

Cepeda aseguró que han estado revisando minuciosamente el almacén y en cuanto a joyas hurtadas y pérdidas de infraestructura la suma asciende a los más de $15 millones.

“Nuestros accesorios son de cobre bañado en oro, o sea que esa persona no podrá ni siquiera empeñarlas”, agregaron.

La pareja, quienes llevan seis años de estar en el mercado, mencionaron que es la primera vez que algo así les pasa.

“La Policía dice que pudo haber sido una maldad, que no se trata de una banda sino de un vuela patios”, explicó la pareja, al tiempo que hicieron llamado a las autoridades para que haya más controles.

“Hacemos un llamado a las autoridades a que le pongan mano dura a la seguridad de la ciudad porque esto está azotando a los comerciantes. A parte de eso hemos intentado recuperar la economía porque venimos de una pandemia y todo está muy duro”, agregó.

Las autoridades ya se encuentran adelantando las investigaciones pertinentes para dar con el o los responsables de este caso.

En un hecho aislado, momentos de miedo vivieron varios comensales en un local de comida en el barrio Ciudad Jardín, en el norte de la ciudad.

Dos presuntos delincuentes que se movilizaban en una motocicleta llegaron al lugar ubicado en la calle 80B con carrera 42B e intimidaron con un arma de fuego a las personas presentes.

Los antisociales alcanzaron a despojar de sus pertenencias a algunos clientes, sin embargo, otros pudieron resguardarse.

Cuando los hombres se iban del sitio, uno de los comensales sacó un arma de fuego e hizo varios disparos a los sujetos, pero hasta el momento no se conoce si alguien resultó herido.

En el sur

En la tarde de este lunes AL DÍA conoció un video en el que un presunto delincuente ingresó a un establecimiento comercial ubicado en la carrera 8 con calle 40 y se robó una serie de artículos, los cuales suman $20 millones. Así quedó registrado en las cámaras de seguridad del lugar.

Uno de los administradores del sitio habló con este medio y mencionó que el suceso ocurrió en la madrugada de este jueves. “Eran dos tipos. Uno de los sujetos forzó la puerta y el otro se quedó afuera esperando. Él que entró revolvió todas las cosas que teníamos y escarbando logró llevarse cuatro computadores, un celular, varios artículos más y dinero efectivo”.

El hurto habría durado aproximadamente 50 minutos. Tras su cometido los antisociales huyeron en una carretilla.

“No es la primera vez que nos pasa. Hace 15 días se llevaron unas lámparas que teníamos aquí. Ya pusimos la denuncia y esperamos que pronto se solucione todo”, dijo el administrador, quien señaló que la zona ha sido fuertemente azotada por la delincuencia.

¿Y la Policía dónde está?

Por su parte, el comandante de la Mebar, general Diego Rosero, aseveró que “los hurtos que se han presentado en los últimos días ya están siendo investigados por la Policía Nacional. Es importante señalar que al momento de la ocurrencia de los hechos las autoridades recogen los elementos probatorios necesarios para que la investigación llegue a buen puerto y se logren sacar las órdenes de captura contra los delincuentes”.

Además, Rosero mencionó que se han creado nuevas estrategias para combatir la delincuencia: “estamos trabajando para evitar que se cometan esa clase de hechos. Tenemos unos blindajes zonales en unos sectores de la ciudad específicos, de igual manera nuestra Reacción Caribe fue fortalecida con 16 motos y el mismo número de uniformados”, señaló el alto oficial.

“También tenemos puestos de control dinámicos que rotan en la ciudad. Un mensaje importante para la comunidad es que denuncie cualquier situación sospechosa para poder actuar de una manera más oportuna”, finalizó el general.

Habla un experto

Arturo García, experto en seguridad ciudadana, fue consultado por este medio en la búsqueda de responder los interrogantes que enlodan el panorama actual de la ciudad en materia delictiva.

“Gran parte de este incremento se debe a las actividades que las organizaciones delincuenciales con diferentes ramificaciones vienen ejecutando para fortalecerse financieramente”, aseguró García.

En cuanto a las estrategias mencionadas por el Gobierno nacional y demás autoridades, García explicó que “todas estas estrategias son necesarias, pero hay que llegar al fondo de la situación. En primer lugar, si observamos los registros en los últimos cinco años estas situaciones cíclicas y de crisis de delitos crecen cada cuatro meses aproximadamente, después de que se anuncian las medidas”.

García concluyó detallando que, “cuando las autoridades anuncian unas respuestas al delito, el delito también intenta responder a la fuerza pública para mostrar poderío y deslegitimar el accionar de las autoridades. Debe haber una intervención psicosocial por parte de las autoridades para evitar estos comportamientos en las personas”.