“Si no llega la Policía, me hubiera matado”: Mujer denuncia brutal agresión
Mónica Ojeda aseguró a las autoridades que teme que Said Nieto, el padre de su hija, quede libre y la asesine, pues “ese era su objetivo”.
Mónica Patricia Ojeda Pabón, de 25 años, ya había terminado su relación con Said Nieto Yépez hace tiempo, pero los mantenía un vínculo irrevocable: su hija de siete años. Según relató a EL HERALDO y a las autoridades judiciales, esa precisamente fue la excusa que utilizó su excompañero sentimental para abusar de ella e intentar asesinarla.
Graves laceraciones y hematomas por todo el cuerpo fueron apenas las heridas superficiales que recibió Mónica; sin embargo, el mayor daño que le causó la brutal agresión por parte de Nieto Yépez es el miedo con el que ha tendió que vivir los últimos días.
De acuerdo con lo narrado por la víctima en la denuncia que interpuso ante la Fiscalía, el pasado martes 25 de agosto, día en que a Nieto Yépez tenía el turno de visita a su hija. Cerca de las 8:40 de la mañana, el hombre llegó a la vivienda en la que reside Mónica con su madre y su hija, en el barrio El Bosque de Barranquilla, asegurando que tenía una “sorpresa” para su hija en casa de su mamá, donde supuestamente la menor se iba a quedar por unos días porque “él se iba de viaje a Santa Marta”.
Con la excusa de que le daría regalos a la niña y pidiéndole a Mónica que la ayudara a hacer unas “compras” para la menor, según quedó plasmado en la denuncia, Nieto Yépez convenció a la mujer para que se trasladaran hasta la vivienda de la madre de este, ubicada en el barrio Las Cometas de Soledad. Sin embargo, al llegar a la vivienda, la abuela paterna de su hija no estaba. La casa estaba sola.
“Yo entré y me senté en la sala, y Said se llevó a mi hija para el último cuarto y le prendió el televisor distrayéndola con programas para niños. Cuando quedamos solos en la sala él me dice que volvamos, que reconsiderara las cosas y que dejara a mi actual pareja. Yo le manifesté que no”, relató Mónica, asegurando que tenía una relación estable que no tenía intenciones de terminar.
Entonces, con una aparente calma, Nieto Yépez salió hacia una tienda cercana y al regresar le ofreció una bebida a Mónica que, según contó, la dejó desorientada y le causó “sueño”. “Al despertar, me encontraba desnuda en una de las habitaciones”, dijo la mujer en su denuncia. Entonces, Mónica se dio cuenta de que había sido abusada y las agresiones verbales y físicas se hicieron más fuertes.
“Él empieza a agredirme con un cuchillo de cocina, hiriéndome en varias partes del cuerpo: en el pecho, brazos, piernas, en la cara y en el cuello. Yo logré desarmarlo, pero él agarró una piedra grande y empezó a pegarme en la cabeza y en la cara hasta que me tiró de la cama”, dijo.
Los gritos de olor de Mónica y los gruñidos iracundos de su agresor alertaron a su hija, quien salió de la habitación contigua e ingresó a la que estaba su madre para interponerse entre ella y su violento papá.
“Ella le pedía que no me siguiera agrediendo –afirmó Mónica–, pero él seguía golpeándome con sus puños en el vientre. Yo pedía auxilio”.
En un instante, contó, Mónica logró zafarse de las violentas manos de su excompañero y salió huyendo hacia la puerta de la casa. Él, no contento con las agresiones que le había hecho, se dirigió a la cocina “para buscar un cuchillo más grande”. Por fortuna Mónica logró abrir la reja y alertar a los vecinos del sector, quienes indignados intentaron linchar al agresor.
“Salí desnuda a la terraza. En esos momentos llega la Policía y me presta auxilio, si no él me hubiera asesinado. A él le dieron captura de inmediato. A mí me trasladaron hasta la Clínica Adela de Char”, continuó.
Mientras Nieto Yépez era ingresado a la URI de la Fiscalía en Soledad, Mónica recibió más de 10 puntos de sutura en varias partes de su cuerpo, principalmente en el rostro, y fue valorada en Medicina Legal por la brutal agresión física y psicológica de la que acababa de ser víctima.
Luego, por consejo de las mismas autoridades, Mónica radicó su denuncia, pero no sería la primera vez que lo hacía, pues uno de sus familiares aseguró a EL HERALDO que en ocasiones anteriores ya había denunciado a su expareja por violencia intrafamiliar y secuestro simple, y había recibido amenazas de muerte contra sí misma, su madre y su pareja actual.
“Quiero dejar por escrito que siento temor de que lo dejen libre y me asesine, ya que ese era el objetivo de él”, concluyó Mónica en su denuncia. Hoy la mujer se encuentra a la espera de que se haga justicia por su caso, temerosa de que los rumores de que Said Nieto Yépez quedaría libre este jueves sean ciertos.