Habló la mamá del niño de 11 meses asesinado por su padre tras la muerte de Orlando Pelayo
La mujer en su momento fue acompañada por el padre de la criatura a poner la denuncia por desaparición.
Luego de confirmarse la noticia de la muerte de Orlando Pelayo, el hombre que secuestró y asesinó a su hijo Luis Santiago de 11 meses, unas de las primeras en pronunciarse fue la mamá del niño, Ivonne Lozano.
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En declaraciones a EL TIEMPO, la mujer se mostró frustrada por la partida de Pelayo, entre otras cosas porque nunca pudo conocer de su boca la verdad absoluta.
"La verdad me deja sin palabras porque es un sentimiento de frustración, de rabia y tristeza, porque se fue con la verdad en la boca, o sea, él nunca quiso decir la verdad", dijo al medio Lozano, sobre Pelayo, quien murió pagando la condena de 58 años por el homicidio en la cárcel La Tramacúa de Valledupar.
Ivonne, es recordada por salir en los medios de comunicación a pedir ayuda para encontrar a su hijo. Sin embargo, el caso dio un giro cuando se conoció que había sido el mismo padre quien había asesinado a Luis Santiago.
"Que Dios lo juzgue. Yo lo único que puedo decir, es que lo siento por la familia porque pues igual familia es familia y por más malo que haya sido el tipo, es un dolor para la familia", agregó Lozano.
Así murió el niño
Luis Santiago fue reportado como desaparecido en el municipio de Chía, en septiembre del 2008. Fueron días de angustia los que vivían los padres del menor de 11 meses, Ivonne Lozano y Orlando Pelayo.
La atroz historia inició el 25 de septiembre de 2008, cuando hombres encapuchados entraron a la casa de Ivonne Lozano y se llevaron al bebé. La mujer fue atada y amordazada.
Ante ello, las autoridades iniciaron una búsqueda exhaustiva para dar con el paradero del bebé y recibieron el apoyo de los familiares, especialmente el de Orlando Pelayo, quien en diferentes ocasiones expresó su supuesto dolor y desespero por la desaparición de Luis Santiago. Pero el caso tuvo un giro inesperado que horrorizó a los colombianos, pues los secuestradores delataron a Pelayo.
El niño murió asfixiado con una bolsa, cuando iba en el carro con los secuestradores; el cadáver su hallado días después con una zona boscosa a dos horas de Bogotá.
