Un inesperado hecho tomó por sorpresa a una mujer que había esperado hasta el domingo para llevar a cabo la tradicional visita conyugal en una prisión de Argentina.
Trascendió por medio de las redes sociales que a la mujer no le fue permitido ingresar al penal porque el lugar de ella ya había sido ocupado "por otra persona", que había llegado minutos antes para verse con el mismo presidiario.
Al verla llegar, los guardias del lugar impidieron la entrada de la mujer pues el "detenido estaba manteniendo relaciones sexuales con otra", por lo cual la esposa tomó la decisión no de irse.
Lejos de eso, la esposa preguntó por detalles del rasgo de la visitante, lo que fue respondido por los dragoniantes sin mayor apuro.
Con la información recibida, la mujer se dio a la tarea de esperar a que la visitante saliera del penal. Una vez afuera, la esposa tomó la decisión de abordarla, reprochándole en principio el que fuera "a regalársele a un marido ajeno".
Llevada por la ira, la esposa procedió a emprenderla a golpes contra la humanidad de la desconocida, en una gresca que rápidamente se hizo viral en redes sociales.