Colombia le dio por la cabeza a Alemania: crónica del histórico triunfo
El combinado patrio dominó y dejó una muy buena impresión ante un rival de pergaminos al que nunca le había ganado.
La selección Colombia derrotó 2-0 a Alemania, en un partido amistoso que se disputó este martes en el Veltins-Arena de Gelsenkirchen.
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Luis Díaz, al minuto 53, anotó el gol que abrió el marcador tras recibir un centro perfecto de Juan Guillermo Cuadrado. La jugada nació en una recuperación de pelota de Rafael Santos Borré.
El segundo tanto llegó después de una mano de Joshua Kimmich, al minuto 79. El árbitro sancionó penalti y el VAR lo ratificó. Cuadrado ejecutó desde los doce pasos, a los 81, y convirtió el 2-0. Pateó a la mano derecha del guardameta, que se lanzó a su izquierda.
El combinado patrio jugó con firmeza, dinámica y atrevimiento ante un equipo con jerarquía y que contaba con el aliento de su público.
No salió a esconderse, a atrincherarse, a esperar en el fondo y ver qué ocurría. Nada de especular, Colombia fue al frente y presionó, buscó la portería de Ter Stegen con agresividad y osadía.
Incluso contó con mejores opciones para anotar que Alemania. Un cabezazo de Rafael Santos Borré que Ter Stegen atenazó con algo de dificultad, fue un acercamiento con peligro de gol.
Luis Díaz recibió de Borré una habilitación que lo ponía mano a mano con el arquero, pero la veloz y precisa reacción de un defensor anfitrión evitó la confrontación y el grito inicial. El guajiro reclamó penalti, pero el árbitro y el VAR lo ignoraron.
Yerry Mina también estuvo cerca de cantar gol con un potente disparo que Ter Stegen salvó con la punta de sus guantes. Evitó un golazo del defensa central.
Colombia robó varias pelotas cuando los alemanes trataban de salir desde su propio terreno con balón dominado. A través de esa vía se presentaron varias emociones en el área de los dueños de casa.
Se falló en la resolución y toma de decisiones. Cuadrado tuvo varios centros fallidos que pudieron significar aproximaciones más claras. En un par reclamó penaltis por unas manos no punibles.
Alemania metió miedo con la habilidad de Musiala y Sané, que encaraban y se juntaban bien por ratos, cuando los hombres de Néstor Lorenzo pestañeaban. Realmente fueron pocos los descuidos, los nuestros permanecieron despiertos y enérgicos en el juego. Se lo tomaron en serio. No como cualquier amistoso más.
En una de esas acciones, Musiala se coló en el área y alcanzó a patear suavemente a un costado, pero Camilo Vargas demostró sus reflejos y encanastó el esférico.
La etapa inicial se cerró con un equilibro evidente. Colombia no fue inferior a una potencia como Alemania.
La presión alta de ‘la Amarilla’ dio frutos al minuto 53, cuando Borré le robó la cartera a Thiaw y propició la jugada que derivó en el gol de Luis Díaz. El guajiro se levantó y llegó puntual a la cita con el gol que le puso Cuadrado con su centro exacto.
Colombia se ganó más confianza con el gol y empezó a tocar a placer ante una Alemania que se iba desinflando.
Arias, Cuadrado y Díaz se convirtieron en amenazas latentes de gol en medio del intento de reacción de los pupilos de Hansi Flick, que dejaban mucho espacio para que las flechas colombianas aprovecharan.
Pero la Selección no se quedó en un toque estéril y conservador, se mantenía ambicioso y ofensivo, creando posibilidades para conseguir la segunda diana.
Y llegó en una proyección de Déiver Machado, quien respaldó mucho el ataque al igual que Daniel Muñoz. El zurdo trató de meter un centro y Joshua Kimmich, que acababa de ingresar, interpuso su mano derecha. El árbitro no dudó, el VAR solo un poco. Después de unos segundos, Cuadrado se paró en el punto blanco, acertó y selló una victoria inédita en la historia de Colombia. Nunca se le había ganado a Alemania.
