365 días de la masacre que estremeció Villa Campestre: la de los Vega Daza
Desde Bogotá se adelantan las pesquisas para hallar a los responsables de las muertes de Rafael Julio Vega Cuello y sus hijos Ray Jesús y Ronald Iván Vega Daza. Roberto, el tercer hijo, fue asesinado en España.
El 29 de junio de 2023, la comunidad de Villa Campestre, en el municipio de Puerto Colombia, perteneciente al área metropolitana de Barranquilla, fue sacudida por una masacre que cobró la vida de tres miembros de la familia Vega Daza. La violenta acción fue el resultado de un ataque planificado, cuyas consecuencias aún resuenan en la región.
La tragedia ocurrió a las 4:30 de la tarde de ese jueves cuando sicarios fuertemente armados irrumpieron en la residencia de los Vega Daza, ubicada en el conjunto North Frontier de Villa Campestre. Las víctimas fueron Rafael Julio Vega Cuello, conocido como ‘Kike Vega’, y sus hijos Ray Jesús y Ronald Iván Vega Daza, quienes murieron en el lugar. Roberto Carlos Vega Daza, otro de los hijos, resultó gravemente herido.
El ataque fue brutal y meticulosamente ejecutado. Los sicarios ingresaron a la propiedad utilizando armas de fuego de largo alcance, disparando más de 30 veces contra los presentes. El modus operandi mostró un nivel de organización y precisión que indicaba que había sido planificado con antelación. Al menos hubo unos nueve días de seguimiento continuo, de día y de noche. Tras el tiroteo, los atacantes huyeron rápidamente del lugar, dejando pistas que las autoridades utilizaron para rastrear su paradero, en aquel entonces.
En el mismo sitio se encontraban tres hombres, al parecer, escoltas de las víctimas fatales, una mujer (esposa de Vega Cuello y madre de los Vega Daza) y un menor de edad. Estos fueron retenidos (adultos), de manera preventiva, para escucharlos en indagatoria.
Tal versión fue confirmada por el general Jorge Urquijo, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla de ese momento.
“Se logró determinar que en el suceso, al parecer, solo habrían participado dos personas. Lo demás está siendo producto del análisis de las autoridades competentes y hacen parte de la reserva de investigación”, expresó el comandante, quien estuvo al frente del caso desde propio lugar del ataque.
La masacre provocó un aumento en las medidas de seguridad en Villa Campestre y otras zonas del norte de Barranquilla. Se incrementaron los patrullajes y se establecieron puestos de control para evitar posibles retaliaciones. La comunidad, impactada por el hecho de sangre, vivió momentos de miedo y tensión. Las autoridades locales convocaron reuniones con los residentes para asegurarles que se estaban tomando medidas para garantizar su seguridad.
Unas de las líneas de investigación de este crimen múltiple, adelantadas por la Policía y la Fiscalía General de la Nación, fue que la orden de ejecución se habría dado desde Venezuela y que el pago a los autores materiales por este habría alcanzado los 1.500 millones de pesos.
Así mismo, el episodio tuvo una conexión con otro hecho criminal ocurrido en octubre de 2022, en una fiesta que terminó en un combate en una casa-finca del corregimiento de Sabanilla, también en Puerto Colombia. Sin embargo, tiempo después uno de los organizadores de la celebración dijo que tal hecho no tenía nada que ver con la masacre de los Vega Daza.
Al descubierto
Desde hacía más de una década, las autoridades le seguían la pista a las actividades de la familia Vega Daza, sospechosa de estar involucrada en actividades ilegales, incluyendo el narcotráfico y el lavado de dinero. La masacre intensificó entonces la atención sobre el clan y llevó a una serie de investigaciones más profundas por parte de la Fiscalía y la Dijín de la Policía.
Incluso, en una alerta temprana de la Defensoría del Pueblo fueron nombrados los Vega como un grupo delincuencial con poder e injerencia sobre un sector específico de Barranquilla y su área metropolitana.
Pero no solo ellos, padre e hijos, harían parte de ese grupo. Las autoridades tenían perfilados a al menos 10 personas más como presuntos integrantes de la estructura, así como dos grandes aliados como ‘los Pepes’, bajo el mando de Digno Palomino, y una banda conocida en Medellín como ‘los Mondongueros’, custodios de alijos de droga. Así mismo, inteligencia de la Policía asoció en su momento a un agente activo de la Policía Metropolitana de Barranquilla con la estructura.
Sobre el manejo del narcotráfico, la Policía y la Fiscalía tenían en registros que presuntamente Los Vega dominaban la zona norte de Barranquilla, Puerto Colombia, y en Santa Marta usaban como fachada una empresa de transporte de frutas para sacar droga por zona portuaria, al parecer, hacia España y Países Bajos.
Se dijo que la familia Vega Daza quedó profundamente afectada por la masacre. Muchos de ellos, en este caso la madre, pareja de Kike Vega, y una hermana de los dos fallecidos, se mudaron a otras ciudades e incluso a otros países en busca de anonimato y protección.
Con el paso de los días la Policía señaló que Roberto Carlos Vega Daza, sobreviviente al atentado, había entregado declaraciones en Fiscalía y luego de eso también se le perdió el rastro.
Muerte internacional
Después de unos meses, Roberto Vega Daza, tras recuperarse, se trasladó a España. Este habría entrado de manera ilegal a Venezuela. Allí consiguió un pasaporte falso a nombre de un tercero, supuestamente nacido en Maracaibo, para luego salir hacia Panamá. En el istmo estuvo un par de meses y con su nueva identidad saltó al Viejo Continente, al parecer no para esconderse, sino en busca de alianzas con organizaciones internacionales dedicadas al tráfico de cocaína.
Estuvo en el país de Albania, para establecer alianzas con albaneses y el Cartel de los Balcanes. ‘Beto Vega’, como era conocido, también habría tenido un ingreso a Italia para contactarse con clanes de la ‘Ndrangheta’, la poderosa organización criminal del sur de Italia.
Luego viajó a España, pasó por Madrid y ahora estaba en Valencia, aparentemente, en compañía de su pareja. Esta habría sido quien alertó a la familia de su asesinato el pasado martes 27 de febrero. Ese día dos amigos murieron con él, uno de ellos barranquillero.
Investigación abierta
Los investigadores de la Fiscalía y de la Policía, consultados por AL DÍA, manejan la hipótesis de que el Clan de los Vega Daza o la estructura de ‘los Vega’ no acabó con las muertes de sus integrantes, “solo cambió de razón social”. Y ‘los Pachencas’ o las llamadas Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, ACSN, serían los nuevos ‘inquilinos’ de la ciudad.
En ese sentido, la investigación por la masacre continúa abierta y es desde Bogotá que se lleva a cabo. Tres fiscales de apoyo en temas de homicidio de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales tienen en su poder unas imágenes de video y unas interceptaciones telefónicas que podrían mostrar quién o quiénes orquestaron el múltiple crimen.