Un hombre de 28 años convenció a una niña de 11 para que lo acompañara hasta su casa diciéndole que le iba a enseñar cómo se besaba. Era la tercera vez que ellos se encontraban, según relató Infobae.
El hombre la llevó hasta su vivienda, ubicada en los suburbios parisinos, pero no alcanzaron a entrar, él tuvo sexo con la menor en las escaleras. Luego de ese suceso, la niña corrió hasta sus padres y les informó lo que estaba pasando, sin pensarlo dos veces, la familia denunció ante las autoridades la presunta violación.
Cinco meses después de que los familiares denunciaran el caso, los fiscales a cargo desistieron de la acusación en contra del presunto violador.
La madre de la menor confesó a Mediapart que su hija quedó “paralizada” cuando todo sucedió. "Pensó que era demasiado tarde, que no tenía derecho a resistirse y que no podía hacer nada. Entró en piloto automático”, declaró la mujer.
Las autoridades argumentaron que no había pruebas de que la relación hubiese sido violenta o que hubiese amenazado a la menor, es decir, hubo consentimiento por parte de ella, entonces, según la ley francesa, en este caso no hubo una violación.
El presunto agresor de la niña irá a juicio por abuso a menores. En Francia, este tipo de cargos tienen una pena máxima de cinco años de cárcel.
La abogada de la menor estuvo en desacuerdo con la decisión tomada por los fiscales. La mujer argumentó que, en primer momento, el sujeto sí había amenazado a la niña porque le decía que si ella contaba algo, él le dañaría la reputación.
La defensa de la niña también dijo que nunca podría existir “consentimiento real” de una menor de 11 años para tener sexo con un adulto. De acuerdo con la mujer, que la víctima se someta no quiere decir que consiente el hecho.
De acuerdo con el medio, para las leyes francesas solo se considera violación a un acto sexual cuando hay violencia y se reprime a la víctima, de lo contrario, sino se puede evidenciar tal agresión, es únicamente un abuso a menores.
La ley francesa explica que la edad de consentimiento es de 15 años, pero la diferencia con otros países europeos es que en Francia tener relaciones con alguien menor no es considerado de manera automática una violación.
Este caso alertó a las organizaciones encargadas de los derechos de los niños y estas pidieron al Parlamento que se haga una modificación en este tipo de leyes.