fue una de las 71 víctimas fatales que dejó el accidente aéreo en el que un avión de la empresa Lamia, que transportaba a la delegación del equipo brasileño Chapecoense, se estrelló unos minutos antes de llegar al aeropuerto de Rionegro, Antioquia.
La joven de 28 años y madre de dos hijos hacía parte de la tripulación del AVRO RJ-85 que partió desde Bolivia y que tenía como destino a la ciudad de Medellín.
Pero la boliviana no siempre se dedicó a volar. La labor de su padre, Jorge Arias, como periodista y director del canal Gigavisión en Bolivia, la llevó a incursionar en el mundo de la televisión y el modelaje al que le dedicó gran parte de su vida mientras estudiaba Medicina simultáneamente.
Una foto publicada por Gabriela A. Paraviciny (@sisyariasgp) el 24 de Ene de 2015 a la(s) 5:08 PST
Sin embargo descubrió que el mundo de las cámaras, los medios de comunicación y la medicina no eran lo suyo, así que decidió dejar todo a un lado y estudiar algo que realmente le apasionara, la aviación.
Una foto publicada por Gabriela A. Paraviciny (@sisyariasgp) el 19 de Ene de 2015 a la(s) 8:28 PST
Sin contarle a su familia, por miedo a que no estuvieran de acuerdo, inició un curso en el Aeropuerto el Trompillo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Luego, con el apoyo de sus padres se fue a vivir a Miami, EE.UU, a continuar la carrera de sus sueños.
Una foto publicada por Gabriela A. Paraviciny (@sisyariasgp) el 17 de Ene de 2015 a la(s) 6:33 PST
En una entrevista realizada hace unos meses por el portal boliviano El Deber, Arias comentaba cómo se sentía al volar y poder realizar su sueño de ser piloto.
Le costó lágrimas y valentía, pero al final pudo graduarse como piloto comercial en una escuela de aviación estadounidense.
En septiembre de este año regresó a Bolivia para cumplir sus 1.000 horas de vuelo y así poder regresar a Estados Unidos y radicarse en ese país junto a su prometido, quién también es piloto, y a sus hijos. El vuelo de Lamia con rumbo a Medellín fue su primer y único vuelo como piloto comercial.
Una foto publicada por Gabriela A. Paraviciny (@sisyariasgp) el 12 de Ene de 2015 a la(s) 6:40 PST
Su padre, Jorge Arias, llegó este miércoles a Colombia para recoger sus restos y contó, en una entrevista a Noticias Caracol, que Sisy “estaba muy entusiasmada porque era su primer vuelo como auxiliar de la tripulación y como piloto observadora”.
Para la boliviana su padre era su más grande inspiración y así se refirió a él en la entrevista realizada por El Deber.
Pero no fue Jorge Arias quién partió primero, sino esta joven mujer con ganas de viajar y sobre todo de volar muy alto.