Harto de esperar a los novios, el cura de una pequeña parroquia del sureste de Inglaterra impondrá multas a quienes lleguen tarde a su boda, informó el diario The Times este viernes.
Diez minutos de retraso bastarán para que los novios paguen 100 libras (unos $400 mil), decretó el cura John Corbyn, responsable de las pequeñas iglesias de Bearsted y Turnham en el condado de Kent.
Quedarán exentos de la multa quienes se hayan visto atrapados en un atasco o en otros acontecimientos imprevisibles. El resto deberá pagar esta suma que se repartirá entre el organista, los campaneros y a los chicos del coro obligados a esperar, precisó el cura al diario.
El sacerdote tomó la decisión tras vivir dos retrasos sin explicaciones o excusas. “Mi equipo se sintió maltratado”, explicó al Times.