Golpearon y apuñalaron salvajemente a un joven en la avenida Las Torres
Su deceso se produjo en el Camino Adela de Char, de Barranquilla.
Ocho días tenía Moisés Javier Flórez Fernández de estar en Barranquilla. El joven de 22 años había llegado el pasado 19 de marzo a la capital del Atlántico para disfrutar de las carnestolendas.
La noche del domingo de Carnaval se convirtió en tragedia, allí el hombre fue salvajemente golpeado con un arma contundente, generándole fuertes heridas, las cuales ocasionaron su muerte.
Eran las 4:00 p. m. de este miércoles cuando médicos del Camino Universitario Adela de Char, informaron a los familiares que Flórez Fernández falleció debido a un trauma craneoencefálico y a un trauma de tórax cerrado.
¿QUÉ LE PASÓ?
Los motivos por los que Moisés, natural de Maracaibo, Venezuela, fue atacado brutalmente, son materia de investigación por parte de las autoridades; sin embargo, familiares entregaron detalles en medio de la reclamación de su cuerpo en las instalaciones de Medicina Legal, donde lamentaron su partida.
“Vino a disfrutarse el Carnaval, estaba aquí donde unos amigos de allá de Venezuela y estuvo hasta las 10 de la noche el día de la Batalla de Flores con unos amigos, lo invitaron a un baile y desde allí no se supo más nada de él", contó Jesús Sampayo, amigo de la víctima.
La información que manejan los allegados es que la agresión se produjo en medio de un hurto porque no tenía sus pertenencias, y el hecho habría sido entre el sector de la avenida Las Torres y puente de Los Pegasos, Soledad.
El joven ingresó sin identificar al centro médico el pasado 27 de marzo, y sus familiares solo pudieron enterarse por medio de una noticia.
“Nosotros revisando las noticias, vimos la foto que estaba en los medios, inmediatamente nos dirigimos al centro asistencial donde estaba, y efectivamente era él. Ingresó muy crítico porque le dieron una golpiza muy grande, puñaladas, y golpes en la cabeza. Le dieron muy duro. Mi amigo llegó demasiado crítico y no aguantó", relató el allegado del joven.
Este medio conoció que la víctima laboró como operador de máquinas de bordados en la ciudad de Bogotá y dejó un bebé de dos meses de nacido.
Las autoridades continúan con las investigaciones para dar con los responsables de este hecho de sangre.
