En cuatro horas se presentaron tres nuevos asesinatos a bala en la ciudad de Barranquilla y su área metropolitana. Los hechos se presentaron el pasado miércoles. Dos de las víctimas estaban en condición de detención domiciliaria y el tercero ya había sido víctima de un atentado el año pasado.
Lo mataron luego de un partido de fútbol.
Aunque debía estar en su casa cumpliendo la detención domiciliaria que le dictó un juez que lo investigaba por hurto, Justiniano Gámez Palencia, de 24 años, se fue a jugar fútbol en la cancha del barrio Villa Katanga de Soledad.
Cuando terminó el partido que disputó con amigos del barrio, a eso de las 5 de la tarde del miércoles pasado, caminó hacia una tienda del barrio Villa Lozano, donde residía, para refrescarse con una gaseosa, y comentar con los compañeros de juego algunas de las incidencias del encuentro. El negocio queda en la diagonal 51A con carrera 15, muy cerca de su vivienda. Mientras ‘Justi’, como le decían en el barrio a Gámez Palencia, tomaba su refresco sentado en un semicírculo de sillas plásticas junto a los amigos; dos hombres en motocicleta se acercaron por un callejón.
En la diagonal 51A con carrera 15, barrio Villa Lozano, el parrillero de una moto le segó la vida a Justiniano Gámez Palencia | Cortesía
El parrillero de la moto vestía solamente una pantaloneta, iba descamisado, y se cubría la cabeza y el rostro con el casco. Por su apariencia todos creyeron que era un compañero más que llegaba tarde a la charla, pero el sujeto traía otras intenciones, se bajó de la moto y le disparó a quemarropa a Justiniano Gámez Palencia.
Con el primer tiro Hollman Gámez, hermano de la víctima, que estaba sentado en la sala de la casa, se levantó de su silla de manera apresurada.
Hollman intentó llevarlo a un centro médico, pero al tenerlo entre sus brazos se dio cuenta de que ya no había nada qué hacer: ‘Justi’ había muerto de manera instantánea por un balazo que le dieron en la cabeza.
Lo llevó entonces de vuelta a la casa, a la vivienda a la que llegaron en el 2001 desplazados del municipio de El Banco, en el departamento del Magdalena, cuando fueron víctimas de los paramilitares que les mataron al abuelo. “Estuvimos ahí con él por un tiempo, hasta que llegó el CTI a hacer el levantamiento”, relató Hollman.
“El único problema que tenía era el de la detención domiciliaria, de pronto puede venir por ahí”, expresó Gámez antes de volver a su casa cabizbajo.
Lo asesinaron cuando salía a buscar a su esposa y su hija
El temor se ha apoderado de los vecinos del Barrio Abajo por el asesinato de dos hombres en menos de 72 horas. De la noche a la mañana este apacible sector, donde niños y adultos acostumbraban a sentarse en las terrazas de sus casas hasta altas horas de la noche, se ha convertido en escenario de dos muertes violentas.
El caso más reciente ocurrió a las 6:30 de la tarde del miércoles, cuando fue asesinado de un balazo en la cabeza John Esteban Cassiani Cañate, de 35 años.
Los hechos ocurrieron en la calle 43 con carrera 51 del Barrio Abajo | Al Día
Los autores del homicidio fueron dos hombres que se movilizaban en una motocicleta. Cassiani Cañate se disponía a buscar a su mujer y a su hija de 3 años al barrio La Manga. Los hechos ocurrieron en la calle 43 con carrera 51 del referido barrio, muy cerca de la casa de la víctima. “No le conocíamos problemas. Era muy extrovertido y ‘mamador de gallo’. La verdad es que no sabemos por qué lo mataron”, precisó María Cassiani, una de sus hermanas.
Sin embargo, una fuente policial aseguró que Cassiani había sido víctima de un atentado hace un año, del cual resultó ileso.
Un vecino del barrio declaró a AL DÍA, a condición de que se le reservara la identidad, de que esta ola de violencia al parecer viene ordenada desde el barrio Barlovento.
Asesinan a hombre con detención domiciliaria
Aunque los familiares de Rafael José Hurtado Sierra dijeron este jueves que desconocían quiénes y por qué lo mataron, la línea investigativa inicial de las autoridades para esclarecer el caso apunta a un proceso que se le seguía por el homicidio de un cuñado; y por el que estaba cobijado con medida de aseguramiento de detención domiciliaria. Hurtado Sierra, de 36 años, fue atacado a tiros a las 9:30 de la noche del miércoles por dos hombres en moto, cuando se encontraba en la carrera 8B con calle 87, barrio las Malvinas.
Tras ser herido familiares y amigos lo trasladaron a la Clínica San Ignacio donde falleció minutos después de haber sido ingresado. La víctima recibió impactos de bala en la zona izquierda del abdomen, antebrazo derecho, cuello y dos en el tórax.
“Al poco tiempo de ingresado en la Clínica, Rafael José murió. No sabemos qué pasó, quiénes lo agredieron, ni por qué razón lo hicieron”, fueron las pocas palabras expresadas por los familiares del occiso que asistieron ayer a la entrega del cuerpo en Medicina Legal.
¡EL HOMICIDIO DEL CUÑADO!
Rafael José Hurtado Sierra estaba procesado porque en el 2009 fue indiciado por el homicidio de su cuñado Silvio Antonio Sarmiento Arteta.
El caso ocurrió el viernes 16 de enero de 2009. Hurtado se fue a los golpes con el hermano de su pareja sentimental, porque este supuestamente le habló a la mujer sobre los actos de infidelidad de aquel.
La confrontación pasó de los golpes a algo mucho más grave: Hurtado desenfundó un revólver y de un tiro mató a su pariente. El hecho ocurrió en Las Malvinas, en la vivienda del victimario.