Un mes ha pasado después del 5 de febrero de 2023, fecha en la que Leidimar Díaz Araujo, una mujer de 43 años y residente en el corregimiento de La Peña, en jurisdicción de Sabanalarga, resultó abusada sexualmente y atacada a golpes por un individuo del que, hasta ahora, se desconoce su identidad y su paradero.
Luego de permanecer internada en un centro asistencial por varios días, Leidimar, en medio del temor y con secuelas emocionales de los hechos vividos, le contó a AL DÍA qué sucedió en la noche de aquel domingo, pues dejó de ser un momento de esparcimiento para convertirse en su peor pesadilla.
La mujer relata que esa “noche estaba con mi pareja, compartiendo en un estadero, que es de un familiar. Ahí estaban un cuñado, la mujer de este y otros parientes. Hacia la medianoche nos vamos para nuestra casa, que queda a una cuadra del estadero, y mi compañero se queda ahí. Y yo me devuelvo otra vez para seguir en la reunión, pues es normal disfrutar con la familia”, narró la mujer.
Luego continuó: “Como a las 2:30 de la mañana yo decido irme para la casa. Me fui sola, pues estaba cerca, pero de ahí no me acuerdo más nada. Solo recuerdo cuando estoy en el monte y escucho la voz de un hombre que nunca había visto, que me amenaza, me insulta, y me obliga a quitarme la ropa y me abusa, yo solo le digo que no me mate, yo no podía caminar de tantos golpes que me daba”, sostuvo Leidimar.
El abuso, según lo detallado por la víctima, se habría cometido en unas dos horas, por lo que llegó a su casa antes del amanecer. “Cuando yo veo que ya me deja de golpear y se va, dejo pasar un rato por temor a que vuelva y saco mi teléfono y llamo a mi compañero y le digo lo que me pasó”, manifestó.
Leidimar Díaz fue llevada inicialmente a la Clínica Campbell de Sabanalarga y posteriormente remitida a una clínica de Barranquilla ante la gravedad de sus heridas.
Por otro lado, la víctima señaló que aún no existe una orden de captura por este caso y que luego de su denuncia en la Fiscalía, el ente acusador le ha dicho que “el proceso es lento y que debe tener paciencia”.
Por esta razón, la víctima manifestó sentir miedo, tanto ella como su familia. “En las noches no puedo dormir, me toca tomar medicamentos, creo que ese hombre va a venir de nuevo a hacerme daño”, afirmó.
Por último, comunicó que “Pido justicia, que se haga justicia, ni yo, ni ninguna mujer o niños deben pasar por esto y ese hombre anda suelto”.
De acuerdo con los datos presentados por la Procuraduría General de la Nación, en su reciente visita a Barranquilla, son graves las cifras que evidencian el aumento de casos de violencia contra la mujer en el departamento del Atlántico.
Un total de 614 mujeres fueron víctimas de este delito en Colombia en el 2022, en donde el 7,7 % de los casos fueron en el departamento del Atlántico, ubicándolo en el cuarto lugar a nivel nacional.