Maía, esa artista barranquillera que es dueña de una portentosa voz, se ha estrenado como mamá.
Son 13 meses los que lleva explorando este rol, el cual siempre soñó y confiesa que cristalizarlo no fue tarea fácil.
ves Orozco se sometió a varios tratamientos con el objetivo de convertirse en madre, sin embargo, cuando menos se lo propuso, logró quedar embarazada de su “niña bonita”.
Magdalena, así bautizó a quien se ha convertido en su gran amor, un nombre que está ligado a la vida de Jesucristo y al río más grande de Colombia, el cual creció contemplando.
La artista de 41 años que acaba de ser mentora en el reality musical La Descarga, del Canal Caracol, en diálogo con AL DÍA contó que lo más complicado ha sido apartarse de ella para cumplir con sus compromisos, pero que trata al máximo de estar presente en su proceso de crecimiento y atenderla en todo lo que requiera.
A continuación reproducimos la entrevista que Maía le concedió a AL DÍA.
Pregunta: ¿Cómo reaccionó cuando se enteró que venía un bebé en camino?
Respuesta: Yo me enteré con tres pruebas de embarazo, de esas que venden en las farmacias, pensando en que por enésima vez iban a salir negativas, porque tenía mucho cólico, parecía que todo se trataba de mi periodo, pero cuando llego a mi casa, me llevo la sorpresa que las pruebas eran positivas. En el baño me arrodillé y le di gracias a Dios por brindarme un regalo tan grande de vida, muchos me decían que ya tenía una edad avanzada para ser madre, otros que era la edad perfecta, pero así tenía que ser.
P: ¿Cómo le ha cambiado la vida desde que es madre?
R: Para mí hoy mi hija es más importante que mi propia vida. Ser mamá ha sido un reto muy grande, especialmente porque me ha tocado engranar todo lo que he sido durante mi vida con este rol de ser madre, pero definitivamente ya las cosas han tomado otra importancia, ella es el centro de todo.
P: Usted dijo que había sido un milagro salir embarazada después de haberlo intentado tres años. ¿Cómo vivió ese proceso?
R: El universo nos vive dando señales constantemente, fueron tres años intentando quedar embarazada, fue un proceso duro en el que aprendimos mucho, pusimos a prueba nuestra fe, hasta inyectores para fertilidad usamos. Recuerdo que la ginecóloga nos decía que éramos una pareja fértil, nos recomendaron que no tomáramos nada, que el tiempo llegaría, pero uno es terco como una mula y por más medicamentos que tomé no pasó nada, pero eso me hizo concéntrame en otras cosas para que pudiera fluir la fecundación y al soltar ese tema que llevaba rondando mi cabeza, a los tres meses salí embarazada.
P: ¿Qué le dio fuerzas para mantener la esperanza?
R: Creo que de pronto la esperanza se había perdido, yo al principio me resigné a decir que quizá esta vida para mí no era para ser mamá, pero no me dediqué a ser infeliz, disfrutaba del amor que ya tenía en mi vida, ese que me brindaban mis padres, mi esposo, el de la música y toda la gente que le gusta mi propuesta. Creo que al ser agradecida con todos ellos, comencé a vibrar de otra manera y pudo llegar un amor más grande que es Magdalena.
P: ¿Por qué la llamó Magdalena?
R: Porque hace muchísimos años soñaba con tener una hija única que se llamaría Magdalena, esto por María Magdalena, que es para mí uno de los grandes discípulos de Jesús y también por el río Magdalena. Ella definitivamente es como el agua, tiene la capacidad de fluir y ser suave, pero muchas veces absolutamente fuerte y arrasadora. En el momento en que supe que estaba embarazada yo sentía que iba a tener una ni ña, y cuando mi esposo (Alberto Bossio) y yo nos enteramos que era niña, él gritó: Magdalena Bossio.